lunes, 26 de abril de 2010

Medi-Evo



Evito "no llores por mí, Bolivia" Morales ha dicho que los pollos transgénicos son nocivos porque sus hormonas causan desarreglos en la condición sexual masculina, como calvicie u homosexualidad. Este hombre cada día está peor de la chompa, digo, chola. Es lo que ocurre cuando te rodeas de personajes como Chávez, que no alteran tus atributos sexuales pero los mentales te los descolocan un rato.



MÚSICA: Suite Sudarmoricaine, de Alan Stivell. Stivell es un músico francés de Bretaña con una larguísima carrera tras de sí. De hecho, podría decirse que fue el artífice de la movida "celta" (fusión de estilos folklóricos de diversas regiones del arco atlántico). Este movimiento ha contribuído a revitalizar muchas culturas y lenguas minoritarias de Francia, Irlanda, Reino Unido y el norte de España, pese a su naturaleza romántica y su más que cuestionable base histórico-cultural. Stivell es ecléctico sin renunciar por ello a su estilo inconfundible. Excelente arpista, creador del arpa celta eléctrica, ha editado numerosos discos y en cada uno de ellos se ha reinventado, bebiendo tanto del folk bretón como de las tradiciones de las islas británicas, el pop, el rock, la electrónica, la world music e incluso el hip-hop. El tema Suite Sudarmoricaine, así llamado por el sabor andino de su sección instrumental, habla con ironía de las necesidades de Bretaña dentro de Francia, oponiéndose al centralismo y comparando a los bretones con otros pueblos como Québec o el Tíbet, pueblos cuyas aspiraciones París defiende mientras olvida las de su propia periferia. La canción fue uno de los primeros éxitos de Stivell y casi ha devenido un segundo himno de Bretaña (el primero y auténtico es Bro Gozh Ma Zadoú, adaptación del himno del País de Gales).

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