viernes, 28 de enero de 2011

Mag López



Como parte de mi labor de monitor de Esplai, trabajo un día a la semana en el instituto Olorda de Sant Feliu de Llobregat arbitrando partidas de rol. Acerco así a los chavales al "lado oscuro" de lo Friki, los inicio en la secta y los condeno a una infructuosa y horripilante existencia de gafas de pasta torcidas, camisetas de Star Wars, granos de pus, pizza, queso fundido sobre el teclado, descargas de pelis online y localización de establecimientos de cómic con Google Street View (nada de personarse directamente en el cine o en la tienda, eso es para los no-mutantes del mundo exterior que -¡locos ellos!- se exponen a la luz solar con riesgo de ver cegados sus ojos y quemada su epidermis).

Pues bien: uno de los chicos de este instituto, Armand López, es aficionado al ilusionismo y me ha pedido un dibujo "sencillito" para su próximo espectáculo. Yo, ni corto ni perezoso (en realidad soy las dos cosas), se lo he hecho. El encargo "sencillito", a boli y en folio, al final ha resultado ser muy elaborado. Yo es que cuando copio del natural no sé simplificar. Pongo el automático y como los monjes medievales: trazo, trazo, trazo...

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